Anahí Gutiérrez Luna
@annahiluna
Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos, UNAM.
Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y
asistente de investigación en la
División de Administración Pública del CIDE.
Para cumplir con su labor de supervisión legislativa, los congresos locales encomiendan la tarea de revisar las cuentas públicas estatales a las Entidades de Fiscalización Superior (EFS) locales. En años recientes se ha expuesto que existe una disparidad enorme en el diseño institucional de estos órganos. En cada estado han evolucionado a un ritmo distinto y hay diferencias importantes en la legislación en materia de fiscalización local. Esas observaciones son relevantes. Sin embargo, hay otros factores que inciden directamente en el desempeño de las EFS locales. Actualmente se han realizado investigaciones que muestran que las EFS presentan diferencias importantes no sólo en su ordenamiento legal sino en el desempeño de sus capacidades, cobertura y efectividad. A continuación se muestra una gráfica con los resultados de dos investigaciones que arrojan las calificaciones del desempeño y de la calidad del ordenamiento jurídico de 17 EFS locales.
Como se observa, la relación entre la calificación del desempeño de los órganos de fiscalización y la calidad de su legislación estatal es visible puesto que ambas evaluaciones son similares. Sin embargo, en la mayoría de los estados, la evaluación del desempeño de las EFS es menor que la calificación de la calidad de su legislación, lo cual es un hallazgo sumamente importante para indagar sobre qué factores influyen en estos resultados.
La fragmentación institucional de la fiscalización en las entidades federativas es uno de los problemas principales que enfrenta el sistema de rendición de cuentas interinstitucional en México. Más allá del marco legal y de la autoridad de los actores encargados de fiscalizar las políticas públicas ejercidas por los gobiernos, los factores que determinan la calidad y el funcionamiento de los mecanismos de rendición de cuentas se refieren a la interacción que llevan a cabo los actores políticos relevantes en los estados.
Los medios para garantizar que los gobiernos se sujeten a un sistema de rendición de cuentas y no cometan actos ilícitos son, precisamente, la aplicación de mecanismos de control político en manos del Congreso. Por ello, el fortalecimiento y la estabilidad de las agencias de rendición de cuentas interinstitucional, como las EFS locales, son aspectos centrales en la mejora institucional de la democracia mexicana.