La co-creación, lo cool de la innovación

La co-creación no parte de la idea de prestar servicios para los ciudadanos, como quizá se hacía bajo el paradigma de la NGP, sino de la de prestar servicios con los ciudadanos. Al final, se trata de capturar la capacidad de diseño que tienen los ciudadanos, de abstraer el conocimiento que tienen, cuando ni siquiera se saben poseedores del mismo. Es decir, la co-creación no se trata de un proceso en el que se le pregunta al ciudadano sobre sus necesidades, bajo la premisa de que nadie mejor sabe qué es lo que necesita; se trata, en cambio, de identificarlas con él y de diseñar, con él, una solución para atenderlas.