Aprendizaje Transnacional y Políticas Públicas en México

Mauricio I. Dussauge Laguna

¿Cuál es la influencia que tienen los desarrollos político-administrativos internacionales en la hechura de las políticas públicas mexicanas? ¿Hasta qué punto los funcionarios públicos mexicanos aprenden de los programas, las instituciones y las políticas de otros países o regiones, o copian los “modelos” y las “mejores” prácticas sugeridas por los organismos internacionales? ¿Podemos seguir hablando de una administración pública mexicana como tal, o más bien estamos frente a una administración pública que es cada vez más parecida a las demás administraciones públicas del mundo? En el día internacional de la Administración Pública bien vale la pena hacerse preguntas como éstas y, sobre todo, plantear algunas posibles líneas de investigación en la materia.

Saber más sobre cómo el aprendizaje transnacional influye en la vida institucional de México resulta interesante, incluso necesario. En las últimas décadas se han incrementado las reflexiones académicas en torno a los procesos de globalización, internacionalización, integración regional y construcción de acuerdos multinacionales, que resaltan la importancia de las variables/factores internacionales sobre los procesos de elaboración de políticas públicas nacionales. En el ámbito académico, esto ha venido acompañado de importantes desarrollos teóricos, incluyendo importantes debates en torno a la difusión/transferencia/convergencia de políticas y los procesos de aprendizaje transnacional. Sin embargo, las discusiones mexicanas (tanto las públicas como las académicas) siguen enfocándose de manera preponderante en el estudio de las variables/factores nacionales como fuente principal de explicación de los cambios institucionales y de política pública.

Frente a esta paradoja, ¿qué estrategias podríamos seguir para saber más sobre el tema y, por lo tanto, entender y explicar de forma más completa los desarrollos político-administrativos de nuestro país? Aunque la abundante literatura académica ofrece numerosas pistas, en principio podrían plantearse tres líneas de investigación.

  1. Aprendizaje transnacional en la historia de México. Los estudiosos de la AP podríamos aprender mucho al revisar la literatura académica sobre los períodos históricos en los que ciertas instituciones y políticas públicas mexicanas se crearon. Esto nos permitiría saber hasta qué punto las mismas estuvieron vinculadas (cómo, por qué razones, por medio de qué actores) a los desarrollos o modelos internacionales de la época. A reserva de matizar la hipótesis con investigaciones más detalladas, la historia del sistema federal, del presidencialismo, del Banco de México, del Instituto Mexicano del Seguro Social, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e incluso de la reciente legislación sobre transparencia y acceso a la información podrían mostrarnos cómo el desarrollo histórico del país ha sido jalonado por las transformaciones político-administrativas más allá de nuestras fronteras.
  2. Aprendizaje transnacional y organismos internacionales. En este caso podríamos enriquecer nuestros conocimientos sobre la formulación de las políticas públicas mexicanas si investigáramos más y mejor la forma en que los funcionarios mexicanos se relacionan con sus contrapartes en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, entre otros. Para dejar a un lado los mitos sobre la poderosa influencia que dichos organismos internacionales ejercen y han ejercido en áreas como la política monetaria, el combate a la pobreza o las regulaciones, podríamos desarrollar estudios que exploren qué tipo de información obtienen los funcionarios mexicanos de aquéllos; cómo la diseminan dentro de sus instituciones públicas; y qué tanto se usa realmente en los procesos de elaboración de sus políticas. De nuevo, a reserva de explorar empíricamente estas preguntas, es posible que encontremos que los funcionarios mexicanos son activos miembros de redes internacionales de expertos, gracias a las cuales aprenden cómo resolver sus propios problemas, sin que esto implique someterse a las presiones de poderosos actores internacionales.
  3. Aprendizaje transnacional en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto. En este último caso, la revisión de propuestas presidenciales recientes, como la Cruzada contra el Hambre, la Gendarmería Nacional o el Presupuesto Base Cero, podrían arrojarnos pistas sobre cómo toman decisiones nuestras élites gubernamentales; sobre las razones que les llevan a considerar que ciertos ejemplos internacionales pueden ser replicables en nuestro país; y sobre los esfuerzos intelectuales, organizacionales y presupuestales que se han puesto en marcha para adaptar las políticas o instituciones “modelo” a las condiciones político-administrativas del país. Los análisis nos servirían, además, como referencia para investigar y comparar otros periodos presidenciales, tratando de encontrar patrones de cambio en las políticas e instituciones públicas del país.

Por supuesto, una verdadera agenda de investigación en materia de “Aprendizaje Transnacional y Políticas Públicas en México” tendría que contener muchas otras líneas de análisis. Asimismo, debería incluir propuestas metodológicas más específicas sobre cómo realizar estudios concretos que nos lleven a describir, entender y explicar estos procesos. Ahora bien, para celebrar este día internacional de la Administración Pública, valga con dejar anotada la importancia de explorar estos temas.

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